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Más de 8 millones de niños sirios necesitan ayuda humanitaria por el conflicto

El brutal conflicto en Siria cumple su sexto aniversario. 6 años de sufrimiento, desesperación y violencia para millones de personas. 2016 ha sido el peor año con diferencia. No hay un solo niño que no esté padeciendo por esta guerra que parece no terminar. Entre bombas, disparos y explosiones los niños mueren en silencio para el resto del mundo. 

Más de 8 millones de niños necesitan ayuda humanitaria urgente, 5,8 millones siguen en Siria bajo el fuego de las bombas (12 veces más niños que en 2012) y 2,3 millones viven como refugiados en los países vecinos: Líbano, Jordania, Iraq, Turquía y Egipto. Los más vulnerables son los 2,8 millones de niños que están en zonas de difícil acceso, incluyendo a 280.000 en 13 áreas que siguen sitiadas; su acceso a la ayuda es prácticamente nulo.

Las niñas y niños sirios que van a cumplir 7 años no han conocido más que sufrimiento en sus vidas. No saben lo que es vivir sin la amenaza constante de las bombas y la violencia que no cesa.

El conflicto en Siria afecta especialmente a los niños:

• Desplazados para huir de la guerra: 2,7 millones dentro de Siria y 2,3 millones como refugiados en los países vecinos. Muchos de ellos han huido hasta 7 veces para esquivar el horror de la guerra y sobrevivir.

• Graves violaciones de los derechos de los niños: En 2016 las partes en conflicto reclutaron a 851 niños soldado (más del doble que el año anterior), 652 niños murieron y 647 fueron heridos.

• Cortes de agua como táctica de guerra: En 2016 hubo 30 cortes deliberados de agua. En total 8,2 millones de personas necesitan ayuda para acceder a agua potable. Las familias tienen que gastar de media un cuarto de sus ingresos en comprar agua.

• La lucha por sobrevivir: sólo la mitad de los hospitales siguen operativos y en 2016 hubo 338 ataques a hospitales y personal médico. Los niveles de inmunización se han reducido a la mitad, de un 80% antes de la guerra a un 41% ahora, lo que pone en riesgo la salud de millones de niños.

• La pobreza obliga a las familias a tomar medidas desesperadas: El 85% de los sirios viven por debajo del umbral de la pobreza. Como consecuencia, en Siria los niños y niñas tienen que trabajar en más del 75% de los hogares, y en algunos casos su sueldo es el único recurso para las familias. 

• Educación interrumpida: 2,3 millones de niños sirios (1,7 millones en Siria y más de 500.000 en los países vecinos) no pueden ir a la escuela. Una de cada tres escuelas en Siria está destruida, dañada o utilizada como refugio; en 2016 hubo 87 ataques a escuelas y profesores.

Fuente: Unicef

Una canción para Siria