
Sábado | 23 de Febrero de 2019
Empecé de chica. Todo comenzaba y quedaba en un juego.
Siempre fui una persona sensible a través de la mirada. Componía y desarmaba la imagen a mi gusto. Un juego en el que los ojos son los facilitadores a una magia en la cual me adentré sin mirar hacia atrás.
Surgió la necesidad de registrar, fijar eso que sentía al mirar. Con los años comencé a estudiar y así a profundizar una búsqueda con diversos destinos. Hace no más de cinco años, aproximadamente, entendí que la fotografía comenzaba a ser parte de mi vida y no iba a irse. De golpe me habitaba el coraje, ese que nos ayuda a hacernos cargo de que lo creado también es uno. En cada foto también me veo a mí, es auto-definirme en la mirada.
El juego entre la luz y la sombra en el cotidiano. Los climas que sugieren. Lo que está allí y no siempre vemos. El detalle, la mirada.
Siento que miles de facetas viven dentro de mi mundo expresivo. No se si tenga algo favorito, pero sí me encuentro muy a gusto haciendo retratos. Es allí, en esa parte de la fotografía, donde uno está con el otro. Existe un vínculo, siempre hay dos.
Cada mirada es un mundo, y cada mundo es personal. No se necesita más que las ganas de experimentar, transmitir y vivir con pasión aquello que elegimos. Abrirse y compartirlo es, en definitiva, invitar al otro un ratito adentro nuestro. Es hacerlo parte del acto más íntimo: el de percibir.
Sí! Este año viene muy intenso. Los meses que pasaron me dediqué a realizar una serie de fotografías con las cuales estoy trabajando ahora, con el fin de editar un libro.
De todos modos, es difícil no encontrarme trabajando en lo que disfruto. Soy una persona que le gusta estar activa.
Conocé más de Camila en www.flickr.com/photos/camilacalderoni/
Contacto : cami.calderoni@hotmail.com
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